Casa Lannister: Los que siempre pagan sus deudas

La Casa Lannister de Roca Casterly es la principal casa de las Tierras de Occidente. Los Lannister son arrogantes, no temen decir lo que piensan. Son muy inteligentes, estrategas y ambiciosos.

Escudo: un león rampante de oro sobre campo de gules.

Lema: ¡Oye mi Rugido!

Lema no oficial, pero más conocido: Un Lannister siempre paga sus deudas.

Les cuento un poco la historia de los Lannister, que aunque en la serie muchas veces no cuentan todos los detalles del libro, es bueno saberlos. Los Lannister descienden de aventureros ándalos que se casaron con las hijas del Rey de la Roca. Fueron los Reyes de la Roca hasta la conquista Targaryen, cuando se rindieron a Aegon el Conquistador y se les permitió ser los señores supremos de Occidente. La Casa Lannister es la más rica de todo Poniente, gracias sobre todo a la gran cantidad de minas de oro que controlan.

La descendencia principal y protagónica de los Lannister son Tywin y sus tres hijos: Jaime, Cersei y Tyrion. Tywin Lannister es el Señor de Roca Casterly, Escudo de Lannisport y Guardián de Occidente.

Estuvo felizmente casado con su prima Joanna Lannister pero ésta murió en el parto al dar a luz a Tyrion. Ha conseguido restaurar el honor y fortuna de su familia, y dedica todos sus esfuerzos a mantener el prestigio de los Lannister. Ama a sus hijos Jaime y Cersei, pero detesta a Tyrion por ser deforme y causar la muerte de Joanna al nacer.

Los tres hermanos Lannister, Jamie, Cersei y Tyrion mantienen una relación amor/odio. Desde siempre Jamie y Cersei han mantenido una relación amorosa que ha dado sus frutos, como Joffrey, Tommen y Myrcella. Sin embargo, a Tyrion, que particulamente lo considero el mejor de la familia, lo tienen rezagado, es como la oveja negra de la familia. Esto se debe a su comportamiento quizá inadaptado y fuera de lo común dentro del carácter propio de los Lannister.

Una familia de la que hay que cuidarse, pues saben cómo defenderse, protegerse y no dejar que nadie los pisotee. Su inteligencia y su manera de planear batallas (y ganarlas) hace que uno sienta, indiscutiblemente, un gran respeto hacia ellos.